Cómo aprovechar mejor el espacio en jardines y patios

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Poseer un jardín o patio es, sin duda, un privilegio, pero también puede ser un reto cuando se trata de tener un espacio ordenado y visualmente agradable. Con frecuencia, estos lugares se convierten en un desorden con herramientas, macetas, muebles y otros artículos variados que se acumulan sin una organización definida. La respuesta para aprovechar al máximo estos metros cuadrados es una organización inteligente y el uso de estructuras multifuncionales como cobertizos de almacenamiento, casetas de jardín y estructuras auxiliares que ofrecen no solo mayor almacenamiento, sino que transforman el espacio.

La organización como punto de partida

Antes de invertir en cualquier estructura auxiliar, es crucial determinar el uso previsto del patio o jardín. ¿Se utilizará como un lugar de relajación? ¿Una zona de jardinería? ¿Un área de reunión familiar o de juego? Una vez que se ha decidido el propósito central, se hace más fácil elegir qué elementos deben mostrarse y cuáles deben mantenerse ocultos. Con un espacio ordenado es más fácil aprovechar en cada centímetro del área.

El desorden visual puede obstaculizar la funcionalidad del jardín. Por lo tanto, en muchos casos, la primera acción consiste en eliminar o reubicar artículos que ya no se utilizan y optar por soluciones que mantengan todo en su lugar.

Casetas para almacenar: prácticas y con estilo

Las casetas para jardín ofrecen una opción práctica y versátil en la organización del espacio. Son capaces de albergar herramientas de jardinería, maquinaria, cojines, bicicletas, leña y prácticamente cualquier otro artículo que no deba estar expuesto a la luz solar directa o a la lluvia. Además, algunos diseños modernos ofrecen la mezcla perfecta de estilo, integrándose perfectamente en el entorno.

Una caseta ideal es aquella que satisface específicamente los requisitos de espacio de almacenamiento, está construida con materiales duraderos y tiene una estructura robusta. Una caseta bien elegida no solo ayuda a ordenar el espacio, sino que también realza el valor del jardín.

Cobertizos: versatilidad protectora

Si bien a menudo se confunden con las casetas, los cobertizos presentan un enfoque ligeramente diferente.

Mientras que una caseta está más cerrada y almacena objetos, un cobertizo tiene la capacidad de funcionar como una zona de talleres multifuncionales. 

Además, algunos modelos cuentan con techos inclinados, lo que mejora el drenaje de agua, mientras que su estructura de paredes abiertas o parciales permite colgar herramientas, estanterías y más.

Los cobertizos son muy útiles para jardines más amplios, donde se puede destinar un sector sin afectar el resto del jardín. Por el contrario, también existen versiones compactas que son adecuadas para patios pequeños, perfectas para quienes dedican tiempo al bricolaje o jardinería.

Estructuras auxiliares: creatividad al servicio del espacio

Además de casetas y cobertizos, estos son otros tipos de estructuras que ayudan a maximizar el uso del jardín:

  • Bancos con almacenamiento. Multifuncionales porque son bancos que sirven como asientos y almacenamiento, ideales para patios pequeños.
  • Pérgolas con almacenamiento integrado. Combinan el disfrute de la sombra y estantes o armarios ocultos que funcionan.
  • Elementos verticales de almacenamiento. Elementos que aprovechan la altura al tener poco espacio en la base.
  • Armarios de exterior. Cuentan con la propiedad de almacenar sin necesidad de construir una caseta.

El truco está en pensar verticalmente y buscar soluciones modulares o plegables que se adapten a las dimensiones y al uso que se le quiere dar al espacio.

Ideas para espacios pequeños

Normalmente, quienes poseen patios o terrazas de pequeño tamaño se enfrentan al problema de mantener un equilibrio entre el diseño y la funcionalidad. Un consejo eficaz son las estructuras compactas y polivalentes, ya que su acumulación no satura el espacio. Las casetas esquineras, por ejemplo, aprovechan rincones que de otro modo quedarían vacíos. Además, son recomendables los armarios de exterior estrechos que se pueden colocar junto a una pared sin robar mucho espacio útil.

Una alternativa más es combinar la decoración con el espacio para almacenar. Existen maceteros con doble fondo, bancos con baúl y jardineras colgantes que pueden ser decorativos mientras almacenas cosas, haciendo que el almacenamiento pase más desapercibido.

Materiales y mantenimiento

El material que decidas usar tiene un impacto directo en la durabilidad de estas estructuras. Por ejemplo, la madera incorpora calidez e integra fácilmente con un jardín natural, pero requiere tratamientos periódicos para la humedad. El mismo efecto no se presenta al usar metal galvanizado y resina plástica, ya que estos materiales son más resistentes a los cambios climáticos, pero aportan un toque más industrial.

Lo importante es encontrar un equilibrio entre estética, presupuesto y un espacio útil.

Si el jardín tiene un estilo rústico, un cobertizo de madera bien cuidado encajará perfectamente. Si necesitas algo práctico y de bajo mantenimiento, los cobertizos de metal o resina son más adecuados.

Para finalizar, hay que tener en cuenta que la emoción de mejorar el jardín no debe derivar en agregar tantas estructuras que terminan sobrecargando el jardín. Por eso es muy importante planificar a fondo y asegurarse de no hacer más de lo necesario. Un espacio limpio y bien organizado con zonas claras será mucho más práctico que un cúmulo desordenado de elementos.

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